Que bato tan mal arreglado, llego en su bicicleta de indigente gritando acá estoy. Su diáfana bufanda te daba aires de ratón pero no habías comido más que Retalina. Pobre pelo de convicto bien presentado, un rostro que no era más que benzolio carbonizado y enrojecido.
Como camina hacia su mujer tan seguro como la pita que se quema entre tus pantalones deseosos de amor. ¿Que tienes ahí?
Tu mujer te pasea de un lado a otro y no te ha dado tu galleta pobre pobre…

Tomaste la Biblia
¿Que buscas?
Pareces estar buscando la respuesta al por qué de la vida pero tus pies van tan rápido…
No hay música solo charlamos de lo bien que esta clima.
¡Lo hallaste!
¡Que bien! remedo de pollo. Tus ímpetus tararean, viste como el murió por ti pero tu no has muerto para redimir a nadie, la colita de marranito se marchito, tienes dos patas y medio cerebro. El cinismo de pedir a papá dinero para ver el mundo que no concibes real.
Y a pesar de ser tan inteligente tu mujer no te abraza y no lleva las cuentas y siendo tan brillante levantas la lastima de todos en la sala incluso la mía que no debería estarte viendo pero señor de bicicleta de suicida no sabes cuan agradecido estoy de haberte mezclado con la mujer de trasero plano y caderas extrañas
Gracias